Bueno fuera rollos. Mi espacio de costura está situado en un trocito de buhardilla que comparto con los juguetes de los niños, la ropa tendida en invierno, la tabla de la plancha, y bueno tantas cosas que seguro os imagináis.
Como veis, pronto me he apuntado al adhesivo en spray. Y esta lata heredada de mi madre, maravillosa en la que todavía comparten espacio hilos, tijeras y jaboncillo, aunque creo que por poco tiempo porque ya no se puede ni cerrar.
Trapillo, bies, foe, cremalleras y cintas, cada cual en su bolsita. Esto también va a cambiar, ya he pedido a los Reyes unos botes chulos.
Y lo mejor, !sorpresa! Bajo la mesa camilla la caja de las telas, a reventar ahora mismo, deseando vaciarla en estos días. Me encanta este hueco secreto.
Como veis, no cabe más.
Por último, los poquitos patrones y revistas que aún tengo. Alguno siempre anda sobre la mesa y el resto en el cajón del salón, para esos ratillos antes de ir a dormir.
Sencillo, sencillo.
En general, yo coso y ellos juegan. !Todos contentos!
Aqui termina mi sencilla aportación a la semana temática del cuarto de costura de Hilos y Mas.
Me encanta, y estoy segura de que crecerá! Una vez se tiene el gusanillo no hay marcha atrás posible :)
ResponderEliminarGracias por participar!
Vanessa de Hilos y Más
Me gusta mucho como lo tienes, perfecto para poder coser mientras los peques juegan (yo espero poder hacerlo ahora, que es un poco más mayor y tengo las cosas menos a su alcance, jeje)
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